
La mascarilla facial con oliva, el alimento más característico de la dieta Mediterránea, exfolia y limpia la piel en profundidad.
Las partículas de oliva finamente molidas eliminan las células muertas de la piel.
El aceite orgánico de oliva y el aceite de uva ofrecen una sensación de rejuvenecimiento y suavidad.
El aceite esencial de lavanda suaviza y revitaliza la piel.
El agua se ha sustituido por una infusión de té de montaña griego con acción antioxidante.
ADECUADO PARA TODO TIPO DE PIELES
DERMATOLÓGICAMENTE TESTADO