
Las pieles sensibles y atópicas son más propensas a sufrir problemas cutáneos como intensa sequedad, descamaciones, picores, entre otras. Por ello el cuidado de este tipo de piel debe realizarse mediante el uso de cremas específicas, como Leti AT4 crema emoliente.
Se trata de una fórmula emoliente que repara la capa protectora de la piel para calmar picores y descamaciones. Su acción no es agresiva con el equilibrio natural de la piel, sino que refuerza y recupera la microflora propia de las pieles secas y atópicas.
Gracias a su composición testada pediátrica y dermatológicamente, esta crema es apta para bebés +1 mes y niños y con pieles secas y atópicas, así como también para adultos con pieles hipersensibles, hiperreactivas y sensibles.