El aceite de hipérico y sus propiedades cicatrizantes

El aceite de hipérico o aceite de hierba de San Juan destaca por sus propiedades cicatrizantes: tiene la capacidad de mejorar la regeneración de tejidos ya que propicia la proliferación de fibroblastos, la síntesis de colágeno y la revascularización. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes, el aceite de hipérico ayuda a sanar rozaduras, heridas, ampollas, golpes o descamaciones por lo que es imprescindible en cualquier botiquín. Sin embargo, hay que tener cuidado con su aplicación y evitar usarlo si se va a tomar el sol, ya que produce fotosensibilidad.

La hierba de San Juan es un arbusto nativo de Europa. Florece a finales de junio, mes en que se celebra la festividad del evangelista (24 de junio). Esta fecha es el mejor momento para recogerla ya que los principios activos de la planta están más elevados. También se llama corazoncillo por la forma de su fruto. Y su nombre en latín hace alusión a que en sus hojas se encuentran pequeñas vesículas transparentes de aceite esencial que, si se mira a contraluz, hacen que la hoja parezca estar perforada. Podemos contaros más cositas:  

  • Posee savia anaranjada

En el caso del hipérico, la savia que contiene en sus interiores de un color anaranjado, una de las características más llamativas de esta planta medicinal.

  • El antibiótico de la Edad Media

Los usos medicinales de la hierba de San Juan son conocidos desde la Grecia clásica, pero esta planta se popularizó en la Edad Media debido a su capacidad para sanar heridas. En el siglo XVI era conocida como la hierba de las heridas y,  años más tarde, se popularizó como la hierba militar porque se empleaba en emplastos para acelerar la cicatrización.

  • Un antiinflamatorio natural

Tiene un efecto positivo en la curación de: heridas, quemaduras leves, picaduras de insectos, espasmos musculares, ampollas, contusiones y esguinces.

La hiperforina aislada ha demostrado poseer actividad antiinflamatoria, antiviral, antibacteriana y antimalárica.

  • Una planta made in Europa

El hipérico es originario de Europa aunque también se ha extendido en América. Esta planta de tallo leñoso llega a alcanzar el metro de altura. Sus hojas son opuestas con pequeñas manchas negras (en realidad se trata delas vesículas donde se acumula el aceite) y sus flores son muy características con cinco pétalos amarillos de borde negro, agrupadas en manojos.

  • Tiene beneficios cosméticos

El aceite de hierba de San Juan es astringente por lo que es un buen aliado de las pieles grasas. Además, por sus propiedades cicatrizantes, regenera la piel que haya sufrido heridas, llagas o quemaduras.

  • Una ayuda para el buen ánimo

El hipérico posee un efecto ansiolítico y antidepresivo debido a la hipericina e hiperforina, que contiene en altas concentraciones, ayudando a tratar problemas de ansiedad, terrores nocturnos, depresión leve o falta de ánimo.

  • Es neuroprotector

A la hierba de San Juan se le atribuyen propiedades antioxidantes, que incrementan la actividad cognitiva y mejoran la memoria. Así, según un estudio publicado en la revista Current Medicinal Chemistry, podría ser útil en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.

  • Es incompatible con el sol

Tanto si se usa por vía tópica (aceite, cremas o ungüentos) o por vía oral (comprimidos), el hipérico puede provocar fotosensibilidad. Por ello, durante su uso, se debe  proteger adecuadamente la piel de los rayos solares.

Un descubrimiento!!. Eso sí, debemos recordar que cuando lo usemos debemos evitar tomar el sol.